- Unos 300 titularesse han adherido a la iniciativa que aumentará la productividad de viñedos y olivares
Tras el proyecto, casi todo el viñedo vianés será regadío.. ARCHIVO
Con el trasfondo de la polémica generada por transformaciones deregadío colosales que implican a miles de titulares con intereses heterogéneos, Viana está a punto de desarrollar un proyecto propio de regadío a escala y aquilatado las necesidades locales.
Se trata de una idea promovida por el Ayuntamiento de la localidad, que desde hace dos años planteó la ampliación del regadío aprovechando el excedente de la concesión del río Ebro ya existente. Sin embargo la fórmula es muy diferente a las habituales, ya que no se requiere una concentración parcelaria previa, sino que el riego se llevará finca por finca por todo el término agrícola de la ciudad hasta llegar casi a la cota 500 metros.
Por ello, los conflictos de intereses que se han repetido en otros puntos de Navarra han sido inexistentes en este caso y cerca de 300 titulares se han adherido a un proyecto que ahora está a punto de concluir su diseño a cargo del ingeniero Julio López, autor de transformaciones similares en varias localidades de La Rioja.
FINCA POR FINCA
De esta manera cada agricultor o propietario ha seleccionado las fincas o la parte de las fincas que desea poner en riego hasta sumar 1.350 hectáreas, de manera que se ha generado una nueva superficie en que el 95% de los cultivos se regarán por goteo y el 5% por aspersión. El consumo estimado es de 700 a 800 m3 por hectárea y año, muy inferior al consumo del regadío Viana I, ejecutado a primeros de los 90 y que aún así emplea el sistema de riego a manta.
La ciudad tiene dos regadíos, Viana I y Viana II, ambos de pequeña extensión, puesto que suman 600 ha. La nueva superficie añadirá por tanto el doble a la que ya existía.
El origen del proyecto parte de la necesidad de adaptar a los tiempos y las exigencias de los bodegueros el viñedo vianés, 1.700 hectáreas que entran dentro de la DO Rioja. “Cada día las empresas demandan más, se priman las viñas más antiguas, que resisten mucho mejor en regadío que en secano”, explicó Alberto Sainz, concejal de Agricultura que ha llevado el proyecto. Con los planos listos para dar los últimos retoques al proyecto, los agricultores fueron pasando el sábado por el edificio municipal del balcón de toros para revisar los aspectos relativos a sus fincas. “Esperamos sacar las obras a licitación a final de este año o, como mucho, a principios del que viene”, apuntó Sainz.
El coste global será de unos 3 millones de euros, que en principio serán sufragados por los propietarios participantes.
“Dado el compromiso, las inversiones y la mejora que supone para el campo tenemos concertada una reunión en el departamento de Desarrollo Rural para ver la posibilidad de recibir ayudas individuales”, avanzó Sainz.
Con el nuevo regadío, que sobre plano figura como ampliación de Viana I, los titulares podrán regar prácticamente toda la extensión del viñedo vianés, un cultivo que tras la crisis de la última década está experimentando una nueva revalorización de los precios. En el marco de una cosecha que se espera como “excelente”, la horquilla de precios que se baraja está entre los 85 y 90 céntimos. También se va a aprovechar para llevar agua a un número importante de hectáreas de olivar.
Se trata de una idea promovida por el Ayuntamiento de la localidad, que desde hace dos años planteó la ampliación del regadío aprovechando el excedente de la concesión del río Ebro ya existente. Sin embargo la fórmula es muy diferente a las habituales, ya que no se requiere una concentración parcelaria previa, sino que el riego se llevará finca por finca por todo el término agrícola de la ciudad hasta llegar casi a la cota 500 metros.
Por ello, los conflictos de intereses que se han repetido en otros puntos de Navarra han sido inexistentes en este caso y cerca de 300 titulares se han adherido a un proyecto que ahora está a punto de concluir su diseño a cargo del ingeniero Julio López, autor de transformaciones similares en varias localidades de La Rioja.
FINCA POR FINCA
De esta manera cada agricultor o propietario ha seleccionado las fincas o la parte de las fincas que desea poner en riego hasta sumar 1.350 hectáreas, de manera que se ha generado una nueva superficie en que el 95% de los cultivos se regarán por goteo y el 5% por aspersión. El consumo estimado es de 700 a 800 m3 por hectárea y año, muy inferior al consumo del regadío Viana I, ejecutado a primeros de los 90 y que aún así emplea el sistema de riego a manta.
La ciudad tiene dos regadíos, Viana I y Viana II, ambos de pequeña extensión, puesto que suman 600 ha. La nueva superficie añadirá por tanto el doble a la que ya existía.
El origen del proyecto parte de la necesidad de adaptar a los tiempos y las exigencias de los bodegueros el viñedo vianés, 1.700 hectáreas que entran dentro de la DO Rioja. “Cada día las empresas demandan más, se priman las viñas más antiguas, que resisten mucho mejor en regadío que en secano”, explicó Alberto Sainz, concejal de Agricultura que ha llevado el proyecto. Con los planos listos para dar los últimos retoques al proyecto, los agricultores fueron pasando el sábado por el edificio municipal del balcón de toros para revisar los aspectos relativos a sus fincas. “Esperamos sacar las obras a licitación a final de este año o, como mucho, a principios del que viene”, apuntó Sainz.
El coste global será de unos 3 millones de euros, que en principio serán sufragados por los propietarios participantes.
“Dado el compromiso, las inversiones y la mejora que supone para el campo tenemos concertada una reunión en el departamento de Desarrollo Rural para ver la posibilidad de recibir ayudas individuales”, avanzó Sainz.
Con el nuevo regadío, que sobre plano figura como ampliación de Viana I, los titulares podrán regar prácticamente toda la extensión del viñedo vianés, un cultivo que tras la crisis de la última década está experimentando una nueva revalorización de los precios. En el marco de una cosecha que se espera como “excelente”, la horquilla de precios que se baraja está entre los 85 y 90 céntimos. También se va a aprovechar para llevar agua a un número importante de hectáreas de olivar.
