El inicio del periodo de negociación coincidió ayer con las elecciones sindicales, de las que surgió nuevo comité
En el plazo de un mes escaso los 42 años de existencia de Muebles Salcedo en Viana deciden su destino. El pasado jueves la empresa puso su apuesta sobre la mesa al comunicar al comité la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción que afecta a los 132 empleados que a día de hoy tiene la fábrica. De seguir adelante esta opción el único resultado posible sería el cierre de la empresa y el fin de su actividad.
Pero hasta la decisión final hay abierto un periodo de consultas de 30 días en el que pueden introducirse algunas variables. La primera es el estudio que han solicitado los trabajadores a la Asociación de Empresas Laborales (ANEL) para determinar si sería posible continuar la actividad con la constitución de una cooperativa por parte de los trabajadores. La posibilidad de traspasar la titularidad de la sociedad a la plantilla fue una propuesta realizada por la dirección hace tres semanas. Entonces los representantes sindicales pidieron seguridad a los accionistas de que la empresa se transmitiría no sólo con sus deudas, sino también con el patrimonio que permitiría afrontar una reestructuración.
Muebles Salcedo está en concurso de acreedores desde las pasadas navidades y según el informe concursal que se dio a conocer recientemente su pasivo asciende 7,5 millones de euros, de los cuales 1,5 millones son precisamente deudas contraídas con sus empleados. Al mismo tiempo el informe concursal acreditaba la existencia de un amplio patrimonio inmobiliario que superaba esta cifra y que estaba valorado en más de once millones de euros antes de la crisis.
Por ello, los trabajadores quieren analizar si sería posible reflotar la empresa, un objetivo para el que todos asumen que sería necesario ajustar la plantilla a los pedidos actuales para dejarla entre 70 y 80 trabajadores. La falta de experiencia de la plantilla en temas de gestión y su elevada edad media son dos de los argumentos que más pesan en contra de esta posible salida.
Salarios en el aire
Pero mientras tanto una de las máximas preocupaciones de los empleados es la perspectiva de llegar al paro en pocas semanas y el efecto que sobre sus ingresos tendrá el hecho de que actualmente estén cobrando un salario reducido en virtud de un acuerdo que se pactó en el año 2009. En él se recogía la renuncia a percibir durante periodos consecutivos al 30% y al 20% de la paga para ayudar a la empresa a salir de la crisis. Aunque a primeros de 2011 los trabajadores denunciaron a la empresa por incumplimiento de las condiciones y se pidió la percepción del 100%, la empresa sigue pagando aún los salarios reducidos. Por ello ayer se barajaban paros parciales para presionar a la empresa a recuperar la cotización del 100% a la seguridad social para no ver menguadas las prestaciones por desempleo.
En medio de toda esta incertidumbre la empresa celebró ayer las elecciones sindicales, cuyo resultado también era determinante para el curso de las negociaciones. La fuerza mayoritaria seguirá siendo UGT, que pasa de 6 a 5 delegados, seguida por el nuevo sindicato Solidari (surgido de la separación de la rama navarra de ESK), que consigue dos representantes, y LAB, que mantiene sus dos delegados. El anterior comité tenía un miembro de ELA, fuerza que ahora desaparece. Juan Antonio Pascual, de UGT, mantiene la presidencia del comité.
