22 jul 2011

Un chupinazo a dos manos entre padre e hija en la intimidad de la residencia

Luis Navarro Chasco, de 87 años, y Mª Vega Navarro Turria, de 58, e internos del centro, compartieron la mecha

En la residencia de ancianos Nuestra Señora del Pilar de Viana también celebraron el inicio de la semana festiva con un chupinazo que se lanzó cinco minutos después del "oficial". Pero en esta ocasión se convirtió también en un acto familiar ya que se encomendó prender la mecha a los residentes Luis Navarro Chasco, de 87 años, y su hija, Mª Vega Navarro Turria, de 58.
Como cada 21 de julio, el equipo directivo de la residencia elige a dos de sus internos, un hombre y una mujer, para cumplimentar con este ritual. "Es una iniciativa que realizamos para que los internos también celebren las fiestas", destacó María Guzmán López, directora general. "Ya es duro estar aquí. Así que lo que intentamos es animarles y ellos lo pasan muy bien. Decidimos este año proponérselo a Vega y Luis, ya que excepcional que un padre y una hija se encuentren aquí".
Muy emocionados
Luis Navarro lleva instalado en la residencia 6 años, y su hija cumplirá dos este otoño. Ayer, acompañados por otra hija de Luis, María Teresa, prendieron la mecha del cohete ante los 67 residentes. "¡Vianesas, vianeses! ¡Viva la Magdalena!", gritaron. En todo momento los dos protagonistas de la jornada se mostraron muy emocionados. Incluso a Luis Navarro se le escapaban las lágrimas antes del lanzamiento. "Estoy muy contento y muy emocionado. Con quién mejor voy a tirar el chupinazo que con mi hija", explicó Luis Navarro. La aludida, comentaban ayer, que cuando le propusieron ser protagonista de esta costumbre y, sin mencionarle que sería compartido, ella mismo dijo: "sí, pero con mi padre".
Durante esta semana festiva en honor a la Virgen de la Magdalena, los residentes disfrutarán de actividades y menús especiales. "Aquí nunca se aburren y comen muy bien, pero no queremos que se olviden que son las fiestas de Viana".

Un aperitivo institucional para colectivos y funcionarios

También se entregaron los premios del concurso de ganadores a Susana Ibáñez, en adultos, y Carla Díaz

Mientras en otras localidades para el aperitivo institucional se ocupan las partes "nobles" del edificio consistorial -como el salón de plenos en Estella- entre otras cosas porque no hay un espacio apropiado, en Viana tienen la suerte de que bajo el suelo del ayuntamiento cuentan con una bodega en la que ayer se dieron cita además de las autoridades locales, representantes de colectivos populares, funcionarios, corporación infantil y los ganadores del concurso de carteles de fiestas.
Este año, de entre los 17 remitidos a categoría de adultos y los 12 que participaban en la de menores, resultaron elegidos los trabajos de Susana Ibáñez Freiria, de 42 años y vecina de Noáin, y Carla Díaz Ravelo, de 9 y alumna de cuarto de Primaria del colegio público Ricardo Campano de la localidad. La primera recibió un premio de 500 euros y la segunda de 300.
"Como un óleo"
"No quería muchos elementos, sino algo sencillo, con un símbolo a las fiestas como es la alpargata y un guiño a Viana con la silueta de la torre de su parroquia. Con el ordenador trabajé mucho las texturas, así que el resultado más parece un óleo", indicó Susana Ibáñez, diseñadora editorial y asidua a los concursos de carteles a nivel nacional, donde ha recibido galardones de Cáceres o Almería. Los 500 euros ya tenían destino. "Siendo verano siempre vendrán bien para salir y para las fiestas de Noáin"
Y si Susana Ibáñez era la primera vez que se presentaba al certamen de Viana, Carla Díaz sumaba ya tres ediciones. "Me gusta mucho dibujar, aunque esta vez me costó bastante pensarlo y hacerlo. Aparece Portales, el Pobre de Mí, el encierro y una niña con un cartel deseando felices fiestas", dijo la pequeña. También ella tenía pensado en que gastar sus 300 euros. "Me voy a comprar un ordenador".
Entre los invitados al almuerzo, se echó en falta a una delegación de La Brede, la localidad gala con la que Viana está hermanada desde hace once años. "Llegarán hoy por la tarde (ayer para el lector), con su alcalde Michelle Dupont a la cabeza y los cuatro jóvenes que han salido elegidos como rey y reina de sus fiestas y los finalistas. Pasarán aquí dos o tres días", aclaró el primer edil Gregorio Galilea.

Un cohete que hermanó a las dos patronas

El de ayer fue un chupinazo "blanco" y a una temperatura que en poco rebasó los veinte grados
No, no se confundió. Cuando el primer edil de Viana, el socialista Gregorio Galilea, encendió la mecha del chupinazo a la una del mediodía citó en primer lugar a la Virgen de Nieva lo que dejó un poco descolocados a los de abajo y a las autoridades locales e invitados de arriba. Y a continuación, sí lanzó el viva de rigor a La Magdalena, la patrona de las fiestas que ayer comenzaron y se prolongarán hasta el lunes día 25. "Mi intención era que también se recordara a la otra, de la que disfrutamos en más intimidad en las celebraciones de septiembre", aclararía después del alcalde.
Nada más escucharse el estallido, comenzó una lluvia de 60 kilos de caramelos y de 100 balones que lanzó la corporación con la ayuda de funcionarios y algún integrante de la corporación infantil. Antes del chupinazo, se habían reunido en el salón de plenos donde aguardaba ya bajada de su peana el busto de plata de La Magdalena, que esa misma tarde se trasladaría hasta la parroquia.
Durante el año, la imagen, conocida como "la pecadora" por su revestimiento de joyas, preside la estancia municipal mientras que la iglesia cobija la talla de la "arrepentida", con una sencilla túnica. A este reencuentro de las magdalenas acude la banda de música lo que ha reforzado aún más el acto religioso que llega precedido por las vísperas.
El primer pasacalles
También a este ritual se suma la comparsa de gigantes y cabezudos, encargada ayer del primer pasacalles al que, poco después del chupinazo, se unieron cientos de vianeses al compás marcado por la charanga Miracueto. Bajo las figuras, que saldrán todos los días para animar las fiestas, se encuentran Ibón Portillo Ibáñez, de 29 años; Borja Chasco García, de 18; Juan Andrés Dueñas Lubin, de 33; Iñigo Garín Barnechea, de 31, y Francisco Javier Ripa Zurita, de 42. La mayoría aún conservaba el rojo y el blanco tras un cohete limpio y a poco más de 20 grados.
Mientras arriba, se iban templando los nervios. "Aunque sea mi quinto cohete, que siempre he lanzado como alcalde, he pasado los mismos nervios o más que otras veces", decía Gregorio Galilea. "Sí que he tenido un recuerdo muy especial en el momento de prender la mecha. He pensado que si todo sale bien en octubre seré abuelo". También había expectación entre los concejales que se han integrado por primera vez a la nueva corporación, como Marta Tejada Andía, responsable además de la comisión de Fiestas. "Había estado antes como miembro de la peña Halaganes, pero ahora es distinto. Como lo serán estos días, que antes era más de noche y ahora me tocará más de día", dijo la joven de 26 años.

60.000 euros menos para las fiestas

Este año el presupuesto para las fiestas de julio y agosto se ha rebajado en 60.000 euros, por lo que se disponen de 200.000. El ahorro se ha conseguido quitado el encierro de la noche del sábado y una de las colecciones de fuegos artificiales. Pero también hay novedades como los partidos de pelota organizados por los jóvenes en el frontón viejo con la escuela de pelota Titin III. En cuanto a las actividades de hoy, la jornada comenzará a las diez con dianas para dos horas después celebrarse la misa. A continuación, en la plaza de Los Fueros habrá reparto de pastas. De 13 a 14 horas, verbena y las 14 horas, encierro. Por la tarde, tras los partidos de pelota de las 17 horas, se ofrecerá a las 18 horas un pasacalles; de 18.30 a 20 horas, en la plaza del Coso becerrada y actuación del matador Raúl Velasco. A las 20 horas, una degustación de patatas bravas a cargo de la peña La Serrería; de 20 a 22 horas, verbena las 20.30 horas, encierro; a las 22 horas, sorteo del C.D Vianés seguido de toro de fuego; a las 22.30 horas, fuegos artificiales y a las 00.30 horas, verbena.

Una mecha contra el frío

El alcalde, Gregorio Galilea, clama al cielo para que mejore el tiempo

viana. La ciudad de Viana comenzó ayer las fiestas patronales en honor de la Magdalena y Santiago. Gregorio Galilea, alcalde de la localidad, fue el responsable de lanzar el cohete, acompañado por los otros diez concejales y representantes de colectivos vianeses. Lo hacía por quinta vez, siempre en su condición de primer edil. Aseguró estar "igual de nervioso o más que la primera vez que lancé el chupinazo", comentaba. A la voz de "Viva la Virgen de Nieva. Viva la Magdalena. Que sean unas fiestas divertidas y participativas. Viva Viana. Gora Viana", la plaza explotó en saltos, bailes y música, llena de vianeses ataviados de blanco y rojo. El alcalde explicaba su mención a la Virgen de Nieva, homenajeada en las fiestas de septiembre, argumentando "he querido citar a las dos para ver si nos echan un capote con el tiempo, que falta nos va a hacer", decía. Aunque no ha hecho ninguna dedicatoria explícita, comentó que sí tuvo un recuerdo especial. "He pensado que, si todo va bien, en octubre seré abuelo", manifestó.
Otra de las personas que van a tener responsabilidad estos días es la concejala de Festejos, Marta Tejada Arandia. "He estado muy nerviosa y todavía me queda llevar la bandera en la procesión. He practicado un poco y la tela pesa bastante", comentaba. A sus 26 años acaba de asumir la concejalía y espera poder combinar el trabajo y la diversión. "Me tocará vivir más la fiesta de día, pero me apetece mucho", añadía.
La jornada de ayer fue también de entrega de premios. Susana Ibáñez Freiria y Karla Díaz Ravelo recogieron su sobre con 500 y 300 euros respectivamente, además de recibir el pañuelo de manos del alcalde. Susana Ibáñez, de 42 años y vecina de Noáin, se dedica al diseño editorial y es asidua de los concursos nacionales. De hecho, ha ganado algunos premios en Cáceres, Almería, etc. Comentó que buscaba "un cartel no muy recargado, con elementos alusivos a fiestas, las alpargatas, y otros muy locales, la torre de la iglesia", explicó. Así mismo aseguró que el premio le vendrá muy bien este verano para las fiestas de su localidad y para algún viaje estas vacaciones. El premio infantil lo recogió Karla Díaz, quien se presentaba al concurso por tercera vez y asegura que le encanta dibujar. "Me ha hecho mucha ilusión conseguir el premio y le di bastantes vueltas a qué poner en el cartel", comentó. Al final reflejó los portales del ayuntamiento, el toro de fuego y la cuba del Pobre de mí. Ella también ha pensado en el destino de su premio: "Quiero comprarme un ordenador", dijo.
No faltaron ayer tampoco representantes del ayuntamiento de La Brede (Francia), localidad hermanada con Viana desde hace diez años. Su primer edil, el teniente alcalde y los cuatro jóvenes representantes de La Rossiere, una tradición del lugar que elige a los adolescentes más populares, estuvieron presentes en las fiestas.
Mientras en el ayuntamiento tenían lugar los actos oficiales, decenas de niños con sus padres disfrutaban siguiendo a la comparsa de gigantes y cabezudos, compuesta por seis figuras, con la animación musical de la charanga Miracueto.
La jornada de ayer concluyó con el traslado de la imagen de la Magdalena de la casa consistorial a la iglesia. La portaban ocho jóvenes y la acompañaba la corporación municipal, la banda y cientos de vecinos.