15 sept 2014

Procesión, comida y pasacalles en el Día Grande


La calle Tidón reunió a 400 vianeses que disfrutaron de la tradicional pochada
La corporación infantil también desfiló por las calle de la localidad. (ANA CENZANO)


VIANA - La ciudad de Viana vivió ayer su Día Grande de fiestas, la jornada en honor a la virgen de Nieva. Durante toda la mañana la plaza rebosó actividad, ya que la santa salió en procesión acompañada de la corporación municipal y otras autoridades invitadas, la banda municipal, la Comparsa de Gigantes y Cabezudos y tampoco faltó la corporación infantil, presidida por la alcaldesa chiqui, Edurne López Ruiz. El alcalde de Viana, Gregorio Galilea, colocó el pañuelo de fiestas a la virgen de Nieva y seis chicas jóvenes de la localidad se encargaron de llevarla en andas.
Marina Esparza, María Antoñana, Mamen Alfaro, Eva Corcuera, Verónica Martínez y Marta Olañeta fueron ayer las protagonistas. Se trata de un grupo de chicas de entre 19 y 25 años que se ofreció para participar en el acto. “El año pasado organizamos la comida de chicas de multicuadrillas y la concejala de festejos nos ofreció participar en la procesión”, explicó una de ellas. Además, añadieron que, al margen de ser más o menos religiosas, “es un orgullo poder llevar a la virgen”, aunque eso conlleva tener que darse un pequeño madrugón. Ellas fueron también las encargadas de portar en andas a la patrona, la Magdalena, en las fiestas de julio y recordaban que “aquello fue todavía más emocionante pero también más sacrificado, porque sacamos a la santa unas horas después de lanzar el chupinazo”. Quisieron tener un recuerdo para sus compañeras Nerea Alfaro y Ana Martínez, que en julio salieron con ellas, pero que ayer no pudieron hacerlo.
COMIDA EN LA CALLE TIDÓN Ayer fue también día de comida popular y la calle Tidón acogió a 400 vecinos de Viana de todas las edades, que participaron de la tradicional pochada. Fueron varias las mesas numeradas, para agilizar la organización, que se dispusieron a lo largo de toda la calle y que se convirtieron en un improvisado comedor al aire libre. Rosa Pérez es una de las vianesas que se había apuntado a esta comida, como lleva haciendo desde hace años. Ayer la acompañaban ocho amigas más, todas jubiladas. “Es una buena forma de salir de la cocina y no tener que cocinar”, explicó. Todas aseguraron que se en este tipo de pasa un rato divertido y que la calle Tidón es un lugar muy agradable para comer.
La gastronomía no acabó ahí ya que, durante la tarde, la peña Blodimery preparó su especialidad, zapatilla con tomate y jamón, que congregó a cientos de vianeses y visitantes, que pasaron a degustarla. También las peñas Pupas y Destroyers hicieron su aportación, invitando a todo el que quiso, en la plaza del Coso, a degustar unos tragos de zurracapote.
Durante la jornada de ayer no faltó el tradicional pasacalles con los gigantes y cabezudos que, cada mañana y cada tarde, congrega a decenas de chiquillos, padres y abuelos, recorriendo las calles del casco antiguo de Viana y que se repetirá los dos días, el de hoy incluido, que quedan de fiesta.
DE BUEN COMER Hoy, la jornada dejará un buen sabor de boca. Además de la toma de posesión de la corporación infantil, cuyo acto comenzará a las 10.45 horas en el Ayuntamiento, el programa recoge diferentes eventos gastronómicos, como una degustación de choricillo en la plaza de San Pedro a las 11.30 horas, otra de migas, a las 19.00 horas en la calle Serapio Urra y, una hora más tarde, en los bajos del Ayuntamiento se ofrecerán choripanes. Además, una comida popular y otra de la juventud completan este día culinario.

Comienzo especial y muy emotivo


EL COHETE SE DEDICÓ A MANOLO GARCÍA, TRABAJADOR FALLECIDO EN FIESTAS DE JULIO
Dos compañeros del trabajador fallecido lanzaron el cohete en su memoria.
La ciudad de Viana vivió ayer un chupinazo especialmente emotivo. Y es que el cohete anunciador de las fiestas se lanzó en memoria de Manuel García Martínez, trabajador municipal fallecido repentinamente las pasadas fiestas de julio, a la edad de 48 años.
Dos compañeros, José Miguel Alfaro y Carlos Naranjo, fueron los encargados de prender la mecha y decir unas palabras. “Manolín, este cohete va por ti. Viva la Virgen de Nieva. Viva Viana”, gritaba Alfaro desde el Ayuntamiento y lo mismo Naranjo, pero en euskera. “Ha sido algo muy emotivo, y a la vez digno de orgullo porque todos nos hemos acordado de él en un momento tan especial”, argumentaba José Miguel Alfaro, quien quiso dirigirse a su compañero fallecido comoManolín, ya que es el nombre por el que siempre lo llamaban cariñosamente. En el balcón se encontraban también la mujer del trabajador fallecido, Ana Rosa Albina, y su hija Laura García, además de otros familiares. Ellos quisieron agradecer el gesto. “Muchas gracias por lo bien que os estáis portando todos y por el apoyo que nos dais”, decía la esposa. Por su parte, la hija manifestaba vivir “un momento muy difícil pero también de orgullo, porque estamos comprobando el cariño que los compañeros y mucha gente tenía por mi padre”, decía.
El propio alcalde, Gregorio Galilea, se refirió a él como “un trabajador ejemplar, siempre dispuesto y buen compañero”.
Al pronunciar desde el balcón del Ayuntamiento el nombre de Manolín, toda la plaza guardó silencio, después la fiestas comenzó y la gente alzó sus pañuelos y comenzó a saltar demostrando las ganas de vivir cuatro intensos días de fiestas.
Como ya es habitual, durante el chupinazo también se entregaron los premios del XI Certamen de Pintura al Aire Libre Ciudad de Viana”. En esta ocasión los ganadores fueron Julio Gómez, Lucio Fernández y Alfonso González, en primero, segundo y tercer puesto respectivamente. Los premios están dotados con 1.000 euros, 600 y 400. La ganadora en la categoría local fue Johana Soldevilla, con un premio de 200 euros. Todos ellos recibieron además el pañuelo de fiestas con el escudo de la ciudad.
Viana comenzó ayer el inicio de cuatro días festivos, uno menos que otros años, ya que se decidió sumar uno a las fiestas de julio y restarlo a las de septiembre. No faltaron los pasacalles, las degustaciones, marionetas, pelota, música y toro de fuego. El deseo del alcalde de Viana para estos días era: “Vivirlos a tope y disfrutarlos, ya que además vamos a tener buen tiempo. Y espero que sean unas fiestas diferentes a las de julio, más tranquilas y sin accidentes”, comentaba.