Las gerentes del albergue, junto al alcalde, varios ediles y el empleado responsable de las obras. (ANA CENZANO)
Con estos cambios, las instalaciones han ganado en accesibilidad y comodidad. "Además permitirán un ahorro considerable en calefacción, dado que en los meses de marzo a octubre, con baja afluencia de peregrinos, solo será necesario calentar la planta baja, donde los usuarios pueden cubrir todas sus necesidades", explicó el alcalde, Gregorio Galilea. Según anotaban desde el Consistorio vianés, el coste de las obra ha sido prácticamente cero, ya que se han llevado a cabo con empleados municipales.