23 feb 2012

La cooperativa surgida de los trabajadores de Salcedo se pondrá en marcha en abril

el proyecto cuenta con el respaldo de unos 60 empleados de la empresa vianesa
Un total de 48 operarios siguen todavía en la fábrica, cuyo cierre definitivo se prevé para finales del próximo marzo

Un trabajador sale de las instalaciones de Muebles Salcedo.

Los empleados de Muebles Salcedo que trabajan en el proyecto de creación de una cooperativa o figura similar tras el cierre de la empresa de Viana el pasado mes de diciembre esperan poder ponerla en marcha a mediados del próximo mes de abril.

viana.  En la actualidad, todavía trabajan en la planta vianesa un total de 48 empleados, aunque está previsto que el cierre definitivo se produzca a finales del próximo mes de marzo, ya que es entonces cuando vencen los plazos para el cese de la actividad.

A este cierre seguirá un periodo de transición de 15 días para la liquidación total de la empresa, mientras que pasadas esas dos semanas podría ponerse en marcha la cooperativa, una idea que sigue adelante y en cuyo lanzamiento trabajan los empleados. Así, en esa primera quincena de abril desaparecería Muebles Salcedo como tal y pasaría a constituirse la cooperativa, para la que hay un número notable de empleados interesados.

Así, según ha podido saber este periódico, unos 60 trabajadores de Salcedo han mostrado su disposición de seguir con la actividad bajo esta fórmula de cooperativa o un sistema similar. Según el estudio de viabilidad realizado por las firmas Coingest y Anel, el proyecto sería viable con 56 trabajadores.
En esta línea, en su día se pidieron personas voluntarias para participar en esta iniciativa, que para los trabajadores supone una apuesta fuerte, ya que supone capitalizar con destino a la cooperativa el paro al que tendrían derecho por sus despidos. Esta petición de voluntarios ha sido respondida por unos 60 interesados, por lo que a partir de ahora comenzará el estudio para abordar cómo se pone en marcha la cooperativa.

La caída de abonados da un giro a la gestión del complejo termal de Viana

Asumir el déficit estaba suponiendo a las arcas locales aportaciones anuales de hasta 100.000 euros

Un grupo de niños nadando ayer en el complejo que lleva el nombre de Príncipe de Viana. MONTXO A.G..


La empresa Serdepor, la misma que gestiona el polideportivo municipal de Estella, no acabará el contrato que le vinculaba hasta el 2013 con el recinto termolúdico de Viana y el resto de instalaciones municipales que se aglutinan en un mismo complejo. El Ayuntamiento y la empresa han resuelto de mutuo acuerdo el contrato dos ejercicios antes de la fecha fijada para buscar otro modelo de arrendamiento menos gravoso para las arcas municipales en un momento en que la caída de abonados -los mil de años atrás se habían quedado ahora en 700- hacía deficitaría la instalación y lastraba las cuentas locales con aportaciones de 100.000 euros en el último año.
El centro termolúdico -con piscina cubierta entre sus servicios- abrió las puertas en 2005 para redondear unas instalaciones enfocadas ya al baño de verano. Bajo el nombre de Príncipe de Viana se ponía en marcha una completa dotación deportiva que, además de con dos gimnasios, cuenta en su exterior con dos pistas de pádel y una de tenis. El Ayuntamiento seguirá apostando por la gestión indirecta, pero con un nuevo contrato que vele por el equilibrio financiero.Gregorio Galilea, alcalde socialista de la ciudad, explica que se quiere reorientar las instalaciones con horarios más amplios, mayor oferta de servicios o inversiones en mejoras. "Lo que buscamos es que, de alguna manera, el complejo tenga más vida, que pueda abrir desde primera hora de la mañana hasta las 11 de la noche con nuevas actividades", subraya.
Por el equilibrio financiero
El Ayuntamiento de Viana ha iniciado ya el procedimiento para la nueva contratación y, hasta que no se resuelva, Serdepor, que declinó ayer pronunciarse sobre el fin de esta etapa en Viana, continuará al frente. A este punto se ha llegado, indicó ayer el primer edil, de mutuo acuerdo entre las dos partes vinculadas en el arrendamiento. Cuando ambos firmaron el convenio de gestión el consistorio asumió el compromiso de velar por la viabilidad económica del recinto, es decir, aportar dinero cuando fuera deficitario. Lo que en un principio resultó asumible ha acabado en cantidades de 90.000 a 100.000 euros, muy por encima del canon anual de 12.000 que la empresa asumió pagar al consistorio y cuesta arriba en este último periodo marcado por la crisis económica.
El condicionado para la nueva contratación -con una vigencia máxima de diez años prorrogables otros diez- rebaja el canon a un mínimo de 600 euros por ejercicio y vincula tanto a Ayuntamiento como a empresa adjudicataria a velar por el equilibrio financiero. ¿De qué manera? Con aportaciones municipales distintas en función del número de abonados que serán de un tope de 85.000 cuando se cuente con 800. A partir de ahí, si el número de socios supere los 900, se cubrirán las pérdidas de la cuenta de explotación con no más de 45.000 euros anuales. De superarse los 1.100, el consistorio no contribuirá con cantidad alguna a la instalación.
El acuerdo por el que se dio por finalizado el acuerdo de la gestión hasta ahora vigente establecía la subrogación de los contratos de trabajo de la actual plantilla. Salió adelante con el respaldo de PSN y NaBai y la abstención del grupo regionalista.