26 jul 2014

Mis fiestas, las mejores 24 julio 2014 - Viana, Irurzun y Tudela

Las fiestas de antaño



Un grupo de mujeres de la tercera edad recuerda cómo eran los días festivos de hace años
El programa prosigue a buen ritmo en Viana con ambiente y muchos actos
En el espectáculo de magia aparecieron y desaparecieron objetos ante la curiosa mirada de los niños. (A.C.)

VIANA - Degustaciones de patatas bravas y de migas, encierros, pasacalles, verbenas y espectáculo de magia para niños fueron algunos de los actos de ayer durante la cuarta jornada festiva de Viana.
Pero las fiestas no son sólo para los jóvenes. Un grupo de siete mujeres de la tercera edad que se reúnen durante el año para hacer gimnasia y otras actividades fueron ayer las invitadas especiales en el balcón de toros que preside los actos taurinos. Se mostraban encantadas y agradecidas por el detalle que el Ayuntamiento había tenido con ellas. Juntas recordaron cómo eran las fiestas cuando ellas eran más jóvenes. Aseguraban que no había tanto dinero y se vivían de otra manera, pero que eran días de mucha diversión. “Recuerdo cuando les quitábamos los pantalones blancos a los chicos para hacernos fotos con ellos”, decía Ángeles Toledano Fernández.
Pero la cosa no quedaba ahí, ya que, cuando todo el mundo se marchaba a ver las vaquillas y en la plaza no quedaba nadie, se ponían los trajes de los cabezudos para disfrazarse. “Y volvíamos a hacernos fotos. Nos encantaba”, añadía Toledano. Por su parte, Esperanza Pérez Fernández y Aurora Casablanca Rivas recordaban la censura en el baile. “Nos vigilaban de cerca para que no bailásemos muy arrimadas a los chicos”, comentaban. Anotaban también que el recorrido del encierro era más largo, hasta la Vinaza, y que en alguna ocasión vieron pasar las vacas muy cerca. “Mi madre, que no era miedosa, salía a espantarlas con la escoba”, aseguraba Casablanca.

Degustación de pastas y moscatel en Viana

Degustación de pastas y moscatel en Viana

Degustación de zapatilla en Viana

Degustación de zapatilla en Viana

Degustación popular de paella en Viana

Degustación popular de paella en Viana

Disparo del cohete en Viana

Disparo del cohete en Viana

El Archivo de Navarra restaura una bula concedida a Viana en 1312



El Gobierno foral, a través del taller de restauración del Archivo Real y General de Navarra, ha restaurado una bula pontificia concedida por Clemente V en 1312 a la iglesia parroquial de Santa María de Viana, y que constituye un elemento importante del patrimonio documental de la localidad. 

Mediante esta bula, fechada en Vienne (Francia) el 6 de mayo de 1312, Clemente V otorgó a la iglesia de Santa María de Viana facultad para conceder 40 días de indulgencia a todos los fieles que contribuyesen con una limosna destinada a las obras de dicho templo o a los que lo visitasen en determinadas festividades. Las festividades eran Santa María Virgen, la Natividad del Señor, la Resurrección, la Ascensión, Pentecostés, todas las festividades de Santa María, todas las festividades de los Apóstoles y sus octavas. 

La bula se encontraba entre la documentación que la familia García de Jalón, procedente de Viana, entregó en donación al Archivo de Navarra en el año 2011. Durante el proceso de identificación y organización de esta documentación familiar se observó la existencia de una bula pontificia que en realidad procedía de la iglesia parroquial de Santa María de Viana. Parece ser que en algún momento del siglo XIX la bula se había extraído del archivo parroquial y terminó en casa de los Oñate de Viana, cuyo archivo familiar quedó integrado más tarde en el de los García de Jalón. 

Después de su restauración en el Archivo de Navarra, los hermanos García de Jalón, últimos propietarios de la bula, decidieron excluir la bula de la donación familiar para entregarla a la iglesia de Viana, su propietaria originaria. Para hacerlo posible, el pasado sábado 19 de julio se celebró un acto en la iglesia parroquial de Santa María de Viana, en el que el Archivo devolvió la bula restaurada a los hermanos García de Jalón, y estos a su vez la entregaron en donación a la mencionada parroquia. 

Debido al transcurso de los siglos, la bula ha perdido tanto el sello pontificio como los sellos de cera de los distintos obispos que confirmaron dicho beneficio. De cualquier forma todavía pueden leerse los nombres de algunos de estos mitrados, como el arzobispo de Compostela, el obispo de Oporto, el obispo de Dax, el obispo de Lescar o el obispo de Palencia. 

En estos momentos, la bula vuelve a descansar en el archivo parroquial de Santa María de Viana, donde gracias a la mencionada restauración y saneamiento puede contemplarse en toda su riqueza y complejidad, según ha informado el Gobierno foral en una nota.