Un fuego, aún activo y descontrolado, en Aras-Bargota exige ayuda de dos CCAA y el Ejército

El cambio en la dirección del viento abrió dos frentes kilométricos y la N-111 fue cortada entre los km 64 y 75

pamplona. Un incendio de grandes proporciones, que al cierre de esta edición continuaba activo y descontrolado, calcinó ayer una amplia extensión de tierras de cultivo y arbolado localizados en los términos municipales de Aras, Bargota y Viana. El fuego, que atravesó la carretera N-111, lo que obligó a su cierre por la Guardia Civil entre los km 64 y 75, se inició en Aras poco antes de las 17.30 horas por causas que se están investigando. El incendio se expandió rápidamente debido al "viento impresionante", dijeron los vecinos, que en ese momento soplaba en esta zona de Tierra Estella, lo que propició que se abrieran dos frentes en dirección a Lazagurria y hacia Bargota, respectivamente. Para su extinción, Navarra tuvo que solicitar ayuda a dos comunidades autónomas (CAV y La Rioja) y al Ejército, y no faltaron las críticas por parte de algunos vecinos sobre falta de prevención por el mal estado en el que se encontraban algunos puntos de la zona calcinada. Al lugar también acudieron Policía Foral y Guardia Civil.

El fuego, según informó la Agencia Navarra de Emergencias (ANE), se inició en una era próxima al casco urbano de Aras y se dirigió hacia las viviendas, llegando a afectar a dos casas -una vivienda y una sociedad-. Un cambio del viento evitó que las llamas alcanzaran al casco urbano pero no que variaran el rumbo. Así, el fuego se dividió en dos frentes. Uno en dirección a Lazagurria, que atravesó la N-111 y calcinó el pinar de La Cornaba, de alto valor ecológico. El otro frente tomó dirección a Bargota arrasando zonas de cultivo.
La ANE movilizó en principio todos los efectivos disponibles de los parques de Estella y Lodosa, así como los tres helicópteros y la avioneta. Estos efectivos fueron reforzándose conforme avanzaba el incendio. Así, a las once de la noche, desde la ANE se informó que se habían incorporado para intentar extinguirlo hasta cien efectivos humanos (80 bomberos y 20 voluntarios de Cruz Roja y DYA) de los parques de Cordovilla y Tafalla, además de los citados. Se esperaba también la llegada de más bomberos y vehículos de los parques de Burguete y Navascués. Ante la magnitud del siniestro, la ANE pidió la colaboración de SOS de la CAV, que aportó medios humanos y materiales de los parques de bomberos alaveses de Santa Cruz de Campezo, Laguardia y Leza. También se solicitó ayuda a La Rioja, que no pudo enviar los aviones con base en Agoncillo por encontrarse trabajando en otro incendio (en León), aunque sí la Brigada Aerotransportada (BRIF). Sobre las nueve de la noche, el incendio fue declarado de nivel 2, por lo que también se pidió ayuda al Ministerio de Defensa que envió dos brigadas cuya llegada se esperaba para las 23.30 horas.
Inicialmente las tareas se centraron en la protección del casco urbano de Aras, objetivo que se consiguió descartándose la posible evacuación de los vecinos. Un amplio frente de fuego, empujado por el viento cambiante avanzó en dirección a Lazagurria y a Bargota por la zona de los barrancos. La ANE señaló que, una vez que los medios aéreos tuvieron que retirarse por falta de visibilidad este dispositivo, que hoy se espera reforzar, lo integraron hasta las nueve de la noche tres helicópteros y una avioneta de Navarra y el helicóptero riojano de la BRIF -los efectivos terrestres se quedaron solos para afrontar el desastre. Los bomberos utilizaron 15 autobombas y 10 vehículos de transporte de Navarra; tres autobombas alavesas y dos riojanas.
Además, vecinos de Bargota y Aras colaboraron con sus tractores abriendo zanjas y cortafuegos para detener el avance de las llamas. En otras localidades, como Los Arcos, se solicitó la colaboración de agricultores con tractores aunque al anochecer se pidió su retirada ante el riesgo que ofrecía la irregular orografía del terreno. A medianoche se desconocía la extensión de la zona calcinada por este incendio que, según confirmó la ANE continuaba activo y descontrolado. Por otro lado, fuentes vecinales mostraron su temor a que el fuego pudiera continuar en otras direcciones durante la noche.